No sabemos a ciencia cierta ni dónde ni cuándo nació el pan de jamón. Lo que sí sabemos es que es el compañero inseparable de las hallacas y el ponche crema en las noches decembrinas venezolanas. Cada quien tiene su receta favorita y son muchas las combinaciones de sabores posibles. Yo prefiero el de siempre: jamón, pasitas negras y aceitunas rellenas de pimentón.
Ingredientes
Para la Masa
- 1 y 1/2 cucharaditas de levadura
- 2 cucharadas de agua tibia
- 3 cucharadas y media cucharadita adicional de azúcar
- 1/2 taza de leche
- 3 y 1/4 tazas de harina todo uso
- 3 cucharadas de mantequilla derretida
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 huevo
Para el Relleno
- 350 g de jamón rebanado
- 1/4 taza de pasas
- 15 aceitunas
Para pintar el Pan de Jamón
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de agua
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de azúcar
Preparación
En un recipiente pequeño coloca la levadura y vierte el agua tibia. Añade la media cucharadita de azúcar y deja reposar la mezcla durante 15 minutos.
En un recipiente grande vierte la leche y añade la mezcla de levadura. Ahora incorpora dos tazas de harina e intégralas con una cuchara de madera. Amasa hasta que la masa esté suave. Cúbrela con un pañito de cocina seco y déjala reposar durante una hora para que la masa crezca. Es importante que el lugar escogido sea suficientemente seco y no tenga corrientes de aire.
Transcurrido el tiempo, añade la mantequilla derretida, el azúcar restante y la sal e incorpora el huevo. Amasa y añade poco a poco la harina restante.
Lleva la masa al mesón enharinado y sigue amasando hasta que esté suave. Forma una bola y déjala reposar tapada durante 30 minutos más.
Transcurrido el tiempo, lleva la masa nuevamente al mesón enharinado y extiéndela con un rodillo hasta lograr un espesor de aproximadamente medio centímetro. La forma que deberás darle es rectangular, como aparece en la fotografía.
Coloca las rebanadas de jamón y, sobre éste, las pasitas y las aceitunas. Procura dejar los extremos sin rellenar para que sea más fácil enrollarlo. Dobla los extremos del lado más angosto como aparece en la fotografía.
Ahora enrolla el pan de jamón. Prepara una bandeja de hornear con mantequilla y transfiere cuidadosamente el pan de jamón.
Con la masa restante prepara las hojitas y las tiritas de masa para decorar. Para adherirlas, mójalas ligeramente con un poquito de agua por el revés y sujétalas a la masa. Cubre el pan de jamón con un pañito de cocina seco y déjalo reposar nuevamente, esta vez durante una hora.
Precalienta el horno a 400º F / 200º C. Hornea el pan de jamón durante 20 minutos.
En un recipiente, coloca la yema de huevo, la sal, el azúcar y el agua e integra bien estos ingredientes. Saca el pan de jamón del horno y píntalo con esta mezcla.
Hornea de 10 a 15 minutos más o hasta que esté bien cocido por dentro y dorado en la superficie.
¡Cuánto sabor encierra un delicioso pan enrollado que alberga jamón, aceitunas y pasitas! Se trata del delicioso pan de jamón, el compañero insustituible de las hallacas en las noches decembrinas venezolanas. Sobre su origen se han escrito muchas historias y no hay una que sea definitivamente cierta.
Se dice que se trata de la receta de un panadero que hacía pan con los trocitos de jamón y que completaba con otros ingredientes como las pasas y las aceitunas. Esta receta original fue pasando de boca en boca, sumando a su existencia distintas formas y combinaciones de sabores. Otros aseguran que el pan de jamón es tan mestizo como nosotros mismos y que reunió en un sólo manjar ingredientes de origen europeo y asiático que se adaptaron a nuestro paladar hasta adquirir la nacionalidad venezolana. Otros aseguran que el pan de jamón tuvo origen en la década de los 50, cuando llegó al país una inmensa oleada de inmigrantes europeos, principalmente italianos y portugueses. Estos últimos fundaron panaderías especializadas en la elaboración y ventas de pan en sus distintas formas y estilos. Se cuenta que en el mes de diciembre un panadero elaboró un pan relleno de jamón, pasas y aceitunas y lo promocionó como un plato especial decembrino. Desde entonces se convertiría en un infaltable plato típico de la mesa navideña venezolana.
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